En el siglo de la complejidad, algunas metodologías facilitan el flujo de trabajo, desde equipos multidisciplinarios, integrados y más eficientes. ¡Conoce los pilares de la cultura lean!

Los frecuentes cambios en el mercado demandan de las empresas tecnológicas métodos de trabajo cada vez más versátiles y dinámicos. Un gran desafío para la gestión organizacional en el entorno tecnológico es expandir la innovación para implementar procesos más simples y atentos a las demandas del mercado, adaptando sus soluciones a los requerimientos de cada cliente sin tener que sobrecargar a los empleados o aumentar los costos de producción.

Según un estudio publicado por Standish Group, el 45 % de las funciones de software que se utilizan hoy en día no se utilizan y solo el 7 % de ellas se utilizan con frecuencia. Al mismo tiempo, los grandes proyectos de software solo son plenamente satisfactorios a una tasa del 2 %, mientras que el 17 % de ellos suele fracasar. La baja aplicabilidad de los sistemas es a menudo el resultado de acciones mal planificadas aún en la etapa de desarrollo, lo que refleja el formato de trabajo del equipo responsable.

Desde la planificación hasta la entrega, las empresas de tecnología tienden a ver el proceso de desarrollo de software como una secuencia lineal. El primer paso para aplicar metodologías más asertivas es considerar la realidad como un escenario mucho más voluble y desafiante. Pasar por los pasos de análisis, construcción y prueba es mucho más un proceso cíclico que sencillo.

Pensando en los desafíos de la ingeniería de software, en 2001, miembros de la comunidad tecnológica publicaron el Manifiesto Ágil, un documento con valores y principios que rigen las prácticas de desarrollo ágil, basado en acciones que hacen el proceso más simple y efectivo. Entre los fundamentos del manifiesto está la priorización de acciones que se puedan adaptar, en lugar de una planificación restringida y organizada.

Implementación y realización de valores ágiles

La metodología Lean Agile implica la búsqueda constante de la eficiencia y, entre otros valores, prioriza a los empleados y su integración. Los principios ágiles fomentan la respuesta rápida al cambio, dejando de lado la burocracia y el exceso de planificación y valorando formatos más simples y métodos conjuntos:

• Individuos e interacciones más que procesos y herramientas
• Software de trabajo sobre documentación completa
• Colaboración con el cliente sobre negociación y contratos.
• Responder al cambio en lugar de seguir un plan

A contrapelo de las teorías clásicas de gestión, la implementación del método ágil se enfoca en cambiar las actitudes de las personas, con el fin de generar una transformación de comportamiento y conducir a un resultado diferente en todos y cada uno de los procesos. La idea es cambiar la estructura organizacional para que todas las acciones que se realicen en la empresa se basen en valores universales de colaboración y agilidad.

Según  el informe anual de Version One , la encuesta más grande del mundo sobre la cultura ágil,  el beneficio clave de la cultura ágil es su capacidad para gestionar prioridades cambiantes.  Otras ventajas implican una mayor productividad del equipo, visibilidad del proyecto y motivación de los empleados.

“¡Falla rápido, aprende rápido, triunfa temprano!”

En el desarrollo de software se aplica la Cultura Lean a partir de la optimización de cada ciclo de iteración, periodo en el que se desarrolla el producto. El método ágil busca facilitar la resolución de problemas y generar nuevos desarrollos para cada sistema, enfocándose en mejores resultados y adaptaciones más orientadas a las necesidades del cliente.

Cultura ágil en la práctica

Aquí en  HBSIS , comenzamos a implementar una cultura más enfocada en las personas que en los procesos en agosto de 2015. Con una trayectoria de décadas en el mercado tecnológico, nuestras soluciones se enfocan en  aumentar la productividad y la integración del equipo , en busca de mejores resultados para nuestros clientes. . Con más de 400 profesionales en diferentes áreas, nos dimos cuenta de que plantear un nuevo modelo de trabajo interno sobre estas mismas bases requería de la participación activa de los empleados, quienes eran los principales responsables de difundir una nueva cultura dentro de la empresa.

Sugerimos desafíos de validación y adopción de nuevos procesos, con el objetivo de hacer equipos multidisciplinarios y autónomos. Luego de tres meses de capacitación, cada equipo se volvió capaz de responder a los productos desarrollados, conociendo cada funcionalidad del software y priorizando las necesidades de los usuarios.

Los beneficios implicaron mayor atención al usuario, unificación de áreas, menor esfuerzo de gestión y mayor confianza del cliente. Con la metodología, llevamos avances a toda la empresa e implementamos  la Gerencia 3.0 , enfocada en el concepto de organización como red de relaciones, en la que la gerencia trabaja para ayudar a los procesos y equipos.

El siglo XXI es el ‘Siglo de la Complejidad’. Todos necesitamos adquirir nuevas habilidades para trabajar correctamente con sistemas complejos.

Como empresa de tecnología responsable de atender a las grandes empresas, nos damos cuenta de que buscar métodos de adaptación al cambio impacta no solo en el día a día de nuestros colaboradores, sino también en los resultados presentados y el reconocimiento por parte de nuestros clientes. Hoy, HBSIS se enfoca en una evolución continua guiada por la metodología ágil de desarrollo de software, con desafíos crecientes, pero resueltos con colaboración y autoorganización.

Piensa en el producto, más que en los proyectos; formar equipos multifuncionales e integrados; basarse en el valor y la calidad: las enseñanzas del método ágil establecen una cultura de aprendizaje centrada en las personas, la tecnología y las mejores prácticas. Después de todo, en un contexto de cambios y desafíos,  aprender a adaptar prácticas es la verdadera arma competitiva de una organización.